Sonidos de Vida (+65)
La Musicoterapia es un modelo de trabajo muy profundo y a la vez hermoso, ya que por medio de esta se puede tener un crecimiento y desarrollo personal guiados por la música y sus elementos como son: el ritmo, la armonía, la melodía y el timbre entre otros, ya que cada elemento produce beneficios en el ser humano.
En ocasiones, en esta etapa de la vida se produce un aumento de la interioridad, las personas tienden a encerrarse en sí mismas, pierden interés por lo que les rodea, produciéndose además una disminución de la autoestima. La Musicoterapia puede verse como una especie de viaje al interior de cada persona para descubrir y poder controlar o modificar esas cosas que no nos gustan o que quisiéramos cambiar de nosotros mismos, y en el ámbito de las personas mayores, puede conseguir resultados muy positivos ofreciendo mecanismos a través del lenguaje verbal (a través de la letra de canciones), el “no verbal” y el movimiento.
La forma de trabajo consiste en promover un contacto y expresión de emociones que consciente o inconscientemente se encuentran presentes o bloqueadas en la persona. La música es un muy buen medio para hacerlo ya que la expresión suele ser más intensa con ella que sin ella. Además brinda una atmósfera de compañía y seguridad psicológica.
Los resultados que se obtienen son, entre otros, una mayor responsabilidad sobre lo que experimentan en la vida cotidiana, problemas, emociones, mayor capacidad de contacto, expresión emocional y forma de relacionarse.
En definitiva, la música y sus cualidades sonoras dentro de un abordaje terapéutico, les va a ayudar a sentirse mejor y por consiguiente a mejorar su estado de salud y emocional.
Los objetivos a trabajar son:
Nivel físico-motriz:
– Incrementar la movilidad y fuerza de las extremidades superiores e inferiores y mejorar los comportamientos motores y la coordinación rítmica
– Reducir el estrés y el dolor físico a través de la relajación.
Nivel socioemocional:
– Mejorar la autoestima
– Desarrollar la creatividad, la espontaneidad y la expresividad, así como mejorar las habilidades comunicativas
– Aprender a escuchar y respetar turnos y promover la interacción grupal
– Aprender a respetarse y a compartir experiencias y gustos.
– Reducir los estados depresivos mediante la distracción musical y generar sentimientos positivos
Nivel cognitivo:
– Estimular la memoria remota y reciente, mejorar la orientación en la realidad, reducir la confusión y mejorar la retención de información.
– Mejorar las habilidades verbales.
– Ayudar a recordar información, tanto relacionada con sus vidas como con la música que conocen.